La recogida del olivar tradicional es un sistema que se mantiene desde hace miles de años ya que prácticamente se hace a mano y mantiene una forma de trabajo que es el comienzo del largo y laborioso proceso de hacer aceite de oliva.
La forma de hacer aceite de oliva influye y mucho en su calidad y sabor. No es lo mismo recoger el aceite de oliva a mano que de forma mecánica.
Eso por no mencionar otros aspectos como el tipo de aceituna usada, la climatología y otros factores como el terreno o la época de recogida de la oliva.
Todos estos aspectos dan como resultado distintas clases de aceite y diferentes calidades. En este sentido, la recogida del olivar tradicional ayuda a mantener el sabor y calidad del aceite frente a otras formas más modernas como el modelo intensivo o el superintensivo.
¿Qué es la recogida del olivar tradicional y cómo funciona?
Para poder entender cómo funciona la recolección de la aceituna primero debemos hablar del formato tradicional y sus características.
La recogida de la aceituna para hacer aceite de oliva virgen extra se puede hacer de diferentes formas que os citamos a continuación:
Sistemas modernos entre los que nos encontramos:
- Intensivo: se caracterizan por tener una densidad de unos 200 árboles por cada hectárea.
- Superintensivo: este tipo de cultivos suele tener una densidad de unos 1.000 árboles por hectárea.
En este tipo de olivares, se pueden mecanizar de forma mucho más eficaz las distintas labores para aumentar la producción.
Sistema tradicional:
La densidad de estos árboles de estos cultivos es menor, en torno a unos 100 árboles, mucho más grandes y antiguos.
En estos olivares se usan distintas formas de recolección, tanto manual como mecanizada o no.
Ambas formas tienen sus pros y sus contras, sin embargo, la recogida tradicional es un sistema que ayuda a mantener la importancia histórica, monumental y paisajística de este arte milenario.
No sólo es una tradición, que lo es, son muchas más cosas. Por ejemplo, la recogida tradicional es una forma de trabajo que se conserva en muchas zonas de Andalucía y que ayuda a conservar mejor las plantas centenarias y de gran tamaño.
Además de eso, también es un sistema que aprovecha mejor los recursos hídricos y mucho más sostenibles con el medio ambiente ya que no se centra en la producción a toda costa, sino en un mejor rendimiento.
Esto se debe a que son cultivos de baja densidad, es decir, hay pocos árboles por metro cuadrado o hectárea.
Normalmente, el sistema de cultivo tradicional tiene unos 100 árboles grandes por hectárea. El motivo es que al ser árboles de gran tamaño y ocupar un sistema de tres pies generan una muy buena producción.
Los sistemas de cultivos tradicionales tienen muy difícil competir en cuanto a producción y cantidad con sistemas más modernos que solo le dan importancia a la cantidad de aceitunas que pueden generar.
Esto es de suma importancia ya que la recogida de la aceituna del olivar tradicional conserva el fruto de la oliva en mejor estado que los sistemas modernos. ¿Por qué?
Os respondemos a continuación:
- Las aceitunas pueden sufrir más daño en una recogida moderna que utiliza formas mecanizadas como el vareo, la vibración mecánica o el uso de cosechadoras.
- Las plantaciones tradicionales se centran en el rendimiento del olivo. Es decir, en la calidad del fruto del olivo, la aceituna. Por este motivo, los olivos plantados en suelos de olivar tradicional ofrecen mejor rendimiento ya que se escogen variedades óptimas como la aceituna picual.
- Las calles de los suelos de plantaciones modernas suelen ser planas y evitar cuestas o zonas montañosas por lo que estas plantaciones conservan mejor el paisaje del olivar.
- El objetivo de estos cultivos es que se centran en conseguir aceitunas de calidad al no poder competir en producción. Lo importante no es la cantidad, sino la calidad.
En resumen, la recolección del olivar tradicional se centra en una mayor calidad y rendimiento, mientras que los sistemas modernos buscan generar más cantidad de aceitunas.
Pero hay más aspectos a tener en cuenta, por ejemplo, la forma de recolección. No es lo mismo un cultivo manual que uno mecánico o semimecánico.
Tanto los modernos como los manuales pueden ser mecanizados parcial o totalmente. Sin embargo, lo cierto es que los modernos están preparados para ser mecanizados de forma más eficiente.
¿Cuántas formas de recoger la aceituna existen?
Esto se debe a los distintos tipos de recolección que no de olivar entre los que nos encontramos los siguientes:
Vareo
Como su propio nombre indica consiste en varear o golpear con una vara las ramas donde están las aceitunas para que caigan al suelo. Es un método manual que lleva más tiempo para recoger la aceituna.
Es un método tradicional usado desde hace miles de años y que se sigue usando en el olivar de toda la vida.
Esto es posible ya que existen olivares tradicionales situados en cuesta donde es muy difícil acceder con máquinas.
Ordeño
El ordeño es otra forma manual de recoger la aceituna. Es el más costoso, en términos económicos y de tiempo ya que consume muchos recursos al hacerlo a mano.
Es muy común para aceitunas de mesa ya que se conservan mejor los frutos del olivo.
Consiste en recoger las aceitunas una a una y colocarlas en un cesto, como el ordeño de una vaca.
Lo bueno de este sistema es que conserva mejor la apariencia de la aceituna, por eso es ideal, para olivas de mesa.
Eso sí, el precio por kilógramo de este sistema es superior a otros métodos.
Vibración mecánica total o parcial
La vibración de los árboles o ramas del olivo es un sistema de recolección totalmente mecanizado.
Se utilizan vareadores o máquinas vibradoras que “agitan” o sacuden los árboles para que las aceitunas caigan al suelo donde se recogen en una malla o red.
Este sistema de recolección moderno utiliza maquinaria en forma de vareadoras que pueden agitar total o parcialmente cada árbol.
Cosechadoras
Al margen de los sistemas de recolección de la aceituna existe otro tipo de maquinaria como las cosechadoras que son máquinas que llevan la aceituna del olivo a la almazara.
Es decir, el lugar donde se reciben, limpian y procesa las aceitunas para sacar su jugo y hacer el aceite de oliva.
La recogida del olivo de toda la vida mantiene las costumbres de hace miles de años, si bien es cierto que la tecnología y la evolución han hecho que aparezcan sistemas más modernos como el intensivo, el regadío y secano.
La recolección de aceituna es la etapa más exigente desde el punto de vista de producción como económico y gestión.
Esto hace que muchos productores optan por sistemas modernos, pero lo cierto es que todavía siguen predominando los huertos de olivos tradicionales, con plantas centenarias y de gran tamaño.
No en vano, es el sistema de recolección más usado en España y en los países del Mediterráneo. Eso sin olvidarnos que las plantaciones de olivar tradicional representan más del 75 por ciento la producción española.
La reconversión de estos paisajes tradicionales en cultivos más modernos es una pérdida paisajística, monumental y de recursos de agua.
La innovación tecnológica debe ser un objetivo para el cultivo, pero sin perder la esencia y la tradición.
Los pequeños productores como UnOlivo estamos orgullosos de este arte milenario y cuidamos de la olivicultura y un sistema de plantación irregular y gradual como es el tradicional que conserva mucho mejor el aceite de oliva.
Por algo, se lleva usando estos sistemas miles de años y esperamos que dure mucho más tiempo.
Desde el blog nuestra página web os invitamos a consultar más noticias relacionadas con el aceite de oliva y el oro verde.
Finalmente, esperamos que os haya gustado este artículo sobre la recogida del olivar tradicional y os animamos a compartirlo en redes sociales o dejarnos un comentario si os ha gustado