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Todo sobre el origen del cultivo del olivo y el aceite en Jaén

¿Sabías que Jaén es la provincia productora más importante del mundo? De hecho, alrededor del 78 % de la superficie agrícola de esta provincia andaluza está destinada al cultivo del oro verde. El cultivo del olivo y el aceite en Jaén es casi una religión y sus orígenes se remontan a hace miles de años.

Jaén, Capital Mundial del aceite de oliva

Hoy os contamos cómo comenzó la historia del olivar en Jaén y porqué se conoce como la “Capital mundial del aceite de oliva”. No en vano, la ciudad alberga hace más de 25 años, en concreto, desde 1983 y cada dos años, la feria internacional Expoliva (bianual)

Este evento es un referente a nivel mundial que se celebra en la Institución Ferial de Jaén y congrega a todo tipo de profesionales relacionados con el sector del aceite de oliva e industrias afines.

Como capital mundial del aceite de oliva, la actividad económica más importante de la provincia es la producción de aceite de oliva. Prueba de ello es que Jaén tiene más de 65 millones de olivares que representan casi el 25 % del aceite de oliva del planeta.

Sin embargo, no es la única actividad ni mucho menos, también hay un importante nivel de empresas en el sector servicios, la administración y por supuesto, de empresas agrícolas y alimentarias.

Además, también existen un reciente turismo cultural relacionado con el olivar, el enoturismo.

Cultivo del olivo y el aceite en Jaén: historia y origen

Pero retrocedamos en el tiempo. De sobra es conocido la relación existente entre el fruto del olivo o aceituna y la dieta mediterránea. Este fruto ha tenido y sigue teniendo una gran relevancia en la cocina y cultura tanto de España como de otros lugares donde se cultiva.

No solo por el aceite de oliva que se consigue de ella, sino por su consumo como alimento. No se sabe con seguridad cuál es el verdadero origen del olivo y cuál fue el primer país donde se cultivó.

Los historiadores especulan con su origen y afirman que, posiblemente, Siria o algunos países del África subsahariana fueron los primeros lugares donde se comenzó a cultivar este árbol.

Desde hace más de 6000 años, el olivo cultivado se ha desarrollado junto a las civilizaciones mediterráneas y actualmente se produce comercialmente en más de 9,4 millones de hectáreas en la cuenca mediterránea, de los cuales casi 24.000 hectáreas están en Jaén.

Como curiosidad, comentar que actualmente en la zona de Jaén se cultiva mayoritariamente la variedad de aceituna picual. Los expertos del sector afirman que el fruto del olivo picual es el mejor para cultivar aceite.

De hecho, esta variedad es la más se encuentra en el mercado y el 30 % de toda la producción mundial es picual. Por supuesto, también se cultivan variedades de aceitunas de todo tipo como arbequina, hojiblanca y manzanilla.

Posiblemente, hace miles de años cuando los romanos poblaron la provincia llamada Baetica o Bética y que comprendía gran parte de Andalucía, y zonas de Extremadura y Castilla La Mancha cultivaron todo tipo de variedades de olivos.

Durante mucho tiempo, las aceitunas se cultivaron principalmente para obtener aceite para lámparas, sin tener en cuenta el sabor para la cocina.

Sin embargo, se han encontrado restos en la zona que confirman que el cultivo del aceite ya se practicaba en la época de los romanos.

Posiblemente, el cultivo del olivar fue posterior a la llegada de los romanos. Civilizaciones como los fenicios extendieron el cultivo de este árbol por todo el Mare Nostrum, lo que es el Mediterráneo.

Los árabes, claves en el cultivo del olivo

Siglos después con la llegada de Roma el comercio del olivo se extendió por todo el imperio y pueblos como Hispania comerciaron con el aceite obtenido de este árbol.

Tiempo después con la llegada de los árabes el cultivo del olivo dio un salto en la península ibérica y quedaron las bases tecnológicas y agrícolas puestas para que Jaén y España se convirtieran en potencia mundial de producción mundial de aceite.

Durante la Edad Media, la producción y la importancia del aceite de oliva aumentó en países productores como España, Italia y Grecia.

El uso del olivo en el norte de África decayó y lo mismo sucedió en otras zonas del Mediterráneo. No obstante, en Andalucía el olivo se siguió cultivando sin problemas hasta el día de hoy.

Con la conquista de América, el olivo llegó al Nuevo Continente y de ahí se extendió y estableció en países como Chile o EE.UU.

La mayor expansión de la producción de aceite de oliva se produjo a partir del siglo XVIII, cuando se realizaron grandes plantaciones de aceitunas, relegadas en gran medida a las peores tierras, para abastecer a la creciente población de las ciudades.

A finales del siglo XIX y en el XX, el desarrollo de técnicas de extracción con disolventes de bajo coste para los aceites de semillas y el uso de otras fuentes de luz como la electricidad o el gas provocaron un descenso de la demanda de aceite de oliva.

Cultivo de aceite de oliva en la actualidad

Los mayores cambios provocados comenzaron hace un par de décadas cuando países productores de AOVE como Italia o España comenzaron a invertir en calidad y técnicas agrícolas para rentabilizar el cultivo del olivo.

De esta forma, el aceite podía competir con otros aceites vegetales más baratos como el aceite de palma, de girasol o de cáñamo.

A día de hoy con las técnicas y tecnología de la que disponemos podemos cultivar aceite de oliva en casi cualquier condición y con la mayor rentabilidad.

Además, el interés por la salud y los beneficios para nuestro organismo que ofrece el AOVE han contribuido a que el jugo obtenido del oro verde sea un símbolo de salud y vida sana.

Y no solo el aceite, también las aceitunas. De hecho, a día de hoy el cultivo del olivo se utiliza tanto para la extracción de aceituna como para la obtención de aceituna de mesa

Características de cultivo del olivo

El olivo requiere algo de frío y aunque tolera condiciones cálidas y secas no le acaba de gustar la humedad. Sin embargo, es capaz de producir mejor con algo de estrés hídrico. Por ello, el olivo ha sido tradicionalmente relegado a tierras en las que poco más podía sobrevivir.

En Jaén, sin embargo, no ocurre así ya que su climatología es de tipo mediterráneo cálido-veraniego. Es decir, veranos calurosos, pero inviernos fríos, un tiempo perfecto para cultivar el olivo.

No en vano, en esta provincia llamada la Capital mundial del aceite de oliva se sigue cultivando este fruto como hace más de 2.000 años.

Con estos datos e historia esperamos haberos aclarado cómo se originó el cultivo del olivo y el aceite en Jaén.

Como siempre os esperamos la próxima semana con más artículos en nuestro blog acerca de este apasionante producto como es el aceite de oliva y todo lo relacionado con el olivo.